Cualquier maratonista sabe la ardua preparación física y el esfuerzo que supone presentarse a una carrera.
Muchos de ellos entrenan durante mucho tiempo para lograr el máximo rendimiento; sin embargo, en ocasiones se pueden presentar distintos obstáculos que vencer, como la propia debilidad física, una lesión, o factores externos con los que definitvamente no contaban.
Khemjira Klongsanun es una maratonista que participó en la carrera de 42K en Ratchaburi, Tailandia
La maratonista de 43 años empezó la carrera junto a los otros atletas, cuando de repente se dio cuenta de un movimiento extraño de varios corredores junto a un bulto que llamó su atención.
Para su sorpresa, muchos de los atletas pasaron de largo y ella pudo darse cuenta que lo que había interrumpido a los maratonistas era nada menos que un adorable perrito lobo tailandés.
Aunque todos los demás siguieron su camino, e incluso se molestaron de que su carrera se hubiera visto interrumpida por un simple cachorro, Khemjira marcó la diferencia.
Khemjira supo inmediatamente que tendría que averiguar qué pasaba con el peludito, no le importó reducir la velocidad, tomarlo en brazos y seguir corriendo con el pequeño mientras buscaba por los alrededores a su dueño.
Sin embargo, pronto se dio cuenta que entre el público que animaba a los deportistas no había nadie que preguntara por el cachorrito, y tampoco había casas alrededor de la que se podía haber escapado.
El perrito estaba perdido o había sido abandonado… ¡Era un hecho!
Sin dudarlo un solo segundo, continuó con el perrito en brazos. Aunque todavía estaba a 30 kilómetros del final de la meta, ella se mantuvo firme sosteniendo al perrito mientras todos los espectadores eran testigos de la adorable escena.
«Me pareció que este pequeño peludo estaba perdido. No había casas, ni otros perros, ni personas alrededor. Entonces recogí al cachorro, aunque sólo fuera para sacarlo del ambiente inseguro», dijo la mujer.
La heroica maratonista rápidamente se hizo famosa por su grandioso gesto y nada más llegar a la meta fue aplaudida por miles de personas.
Pero su acto del día no terminó ahí…
Después de que nadie hubiera preguntado por el pequeño, ella no podía desentenderse y decidió adoptarlo y llamarlo «Nong Chom «, debido al nombre de la maratón.
La maratonista reconoció que el lugar donde encontró al cachorro estaba en medio de la nada y dejarlo ahí tirado habría supuesto que el pobre perrito lobo tailandés hubiera tenido que luchar por sobrevivir en medio del desierto.
En este vídeo puedes mirar el emotivo momento en que esta increíble mujer corre con el cachorro en brazos:
Ella lo llevó también al veterinario para un chequeo, estaba tan infestado de pulgas y garrapatas que tuvieron que quitarle una gran parte de su pelaje.
De regreso a casa, le presentó a los otros perros de su familia, y sin duda, Nong Chom encaja a la perfección.
El perrito que una vez estuvo solo y a la deriva, ahora está rodeado de amor
Khemjira fue más lejos aún, y por si acaso, regresó con Nong Chom a donde lo había encontrado. Pero, al parecer, lo más seguro es que lo hubieran abandonado.
Ahora el lindo Nong Chom pasa sus días junto a su nueva dueña, que no para de rodearle de amor y de todo el cariño que merece.
Aunque no se sabe cuánto tiempo perdió Khemjira en la carrera ese día, la maratón unió a este par de por vida. ¡Lo que hizo esta chica por el pequeño no tiene precio! ¿No es maravilloso este gran gesto de amor?
Que esta gran historia de empatía y compasión sirva para que todos se den cuenta de lo grandioso que es abrirle las puertas de nuestro corazón y de nuestro hogar a un animalito necesitado de amor.