El equipo de  Saving Hope Rescue (SHR) se dedica a rescatar animales en Fort Worth, Texas y sus alrededores, y recorre la ciudad a diario en busca de mascotas heridas o sin hogar. No siempre salen de Fort Worth para misiones de rescate, pero después de ver recientemente una fotografía de una perrita que vivía en una caja a ocho horas de distancia, supieron que tenían que ayudarla.

“Hicimos transportar a esta dulce niña al área DFW, después de haber visto una foto de ella en una caja de cartón”, escribió SHR en Facebook .

La perrita sin hogar, que más tarde se llamó Ridley, vivía más lejos que la mayoría de los animales rescatados, pero el personal de SHR estaba decidido a salvarle la vida. Los voluntarios colaboraron para trasladar a Ridley a la clínica de emergencia de SHR y, horas después, el equipo veterinario recibió a la niña con cálidos abrazos.

Ridley era muy pequeña cuando conoció a sus amigos en SHR. Y, aunque tenía una personalidad de cachorro revoltoso, todavía tenía problemas de salud. Después de un chequeo médico completo, el equipo veterinario se dio cuenta de lo que estaba sucediendo.

“Descubrimos que tenía un grave defecto cardíaco”, escribió SHR. “Sólo se podía solucionar con un procedimiento de valvuloplastia con balón en Texas A&M”.

Mientras Ridley esperaba que aprobaran su procedimiento, se fue a un hogar de acogida cariñoso para relajarse. Allí conoció a un par de hermanos adoptivos, de los que se enamoró de inmediato. Finalmente, había aprendido lo que se siente pertenecer a una familia.

“Ridley es una cachorrita juguetona de 3 meses que ama a los perros grandes y a todos los humanos”, escribieron los padres adoptivos de Ridley a SHR, y luego lo compartieron en Facebook . “Es muy inteligente y aprende rápido… ¡Es una niñita llena de energía y con mucho amor para dar!”.

El personal del refugio trabajó para conseguir fondos para su procedimiento cardíaco y Ridley continuó creciendo y prosperando en su hogar de acogida. Aprendió órdenes básicas, dominó la comunicación con sus hermanos perros mayores y desarrolló un profundo amor por los juguetes enriquecedores.

Su salud seguía siendo una preocupación, pero su disposición alegre mostraba que ya estaba mejorando.

Después de meses de espera, Ridley finalmente recibió la cirugía que le salvó la vida en abril. Como siempre, la perrita superó el procedimiento y ahora se está recuperando. Y, afortunadamente, nunca más tendrá que preocuparse por su condición cardíaca.

“Con esta cirugía, será una solución completa y ella podrá vivir una vida PLENA”, escribió SHR en Facebook .

Se espera que Ridley se recupere pronto por completo y, mientras tanto, disfruta de momentos de calidad con sus padres adoptivos, Erin y Charles O’Brien. Eventualmente, será puesta en adopción una vez que esté completamente curada, y sus cuidadores, que la apoyan, tienen la esperanza de que encuentre una familia tan dulce como ella.

“Ella es la pequeña pitbull perfecta…” escribió Erin O’Brien en un comentario de Facebook .