Gilbert Grape es el nombre del valiente protagonista de este caso, un perrito que fue rescatado cuando iba a ser puesto a dormir para siempre en un refugio.
Por fortuna, su trágico final se pudo evitar gracias al grupo de rescate Tickled Pink Weimaraner Rescue, quienes al enterarse de su historia no dudaron en intervenir para ayudarlo.
Lejos estaban ellos de imaginar que el estado de salud del perrito era muy delicado, tenía un enorme tumor en la parte inferior del vientre que impedía que pudiera caminar, apenas lograba mantenerse de pie.
Perrito disfruta de una vida sana y feliz tras ser salvado.
No sé sabe cómo logró sobrevivir tanto tiempo en esas condiciones, su pasado en un verdadero misterio. De lo que no había duda era que sus rescatistas harían todo para aliviar su dolor.
Keri Pink voluntaria de relaciones con los medios en Tickled Pink Weimaraner Rescue narra cómo salvaron al perrito y cómo fue su largo viaje de recuperación.
“En un día típico de verano en Arizona, donde las temperaturas superan los 95 grados, los oficiales locales de control de animales recogieron a Weimaraner macho como extraviado y lo llevaron al refugio en el que sacrifican perros en el condado.
Llevaba un tumor gigantesco e infectado, una masa tan grande que apenas podía pararse o caminar.
El perro fue colocado en el piso de concreto del ala de aislamiento del refugio, donde los perros esperan su muerte debido a una enfermedad o agresión”.
Afortunadamente, dos voluntarios del refugio de alta matanza se contactaron con Tickled Pink Weimaraner Rescue quienes sin dudarlo se acercaron hasta el lugar.
El perrito tenía un enorme tumor que colgaba de su vientre. Sus nuevo cuidadores lo trasladaron a una clínica veterinaria donde recibió atención las 24 horas de día.
Al realizarle todos los exámenes necesarios los veterinarios determinaron que necesitaría una trasfusión de sangre, también fue necesario estabilizar sus signos a través de un catéter intravenoso.
“El diagnóstico, la estabilización y la cirugía costaron aproximadamente 7 mil dólares.
Tratar de salvar la vida del perro fue una decisión rápida para los voluntarios de rescate y personal veterinario.
En el rescate, sin embargo, hay una delgada línea entre lo que se espera que haga un individuo para brindar un tratamiento que salve la vida de su animal y lo que un perro que acaba de ingresar al rescate puede y debe pasar.
Los propietarios toman las decisiones por sus mascotas a su discreción, mientras que los rescates dependen del apoyo de público”.
Si bien se desconocía el historial y la edad exacta del perrito, estimaron que tenía cerca de siete años.
El análisis de sangre reveló que su sangre era relativamente normal con excepción de los glóbulos blancos en la zona del tumor.
Sus rescatistas sabían que no sería un camino fácil, pero vieron un brillo especial en la mirada del perrito así que estaban dispuestos hacer todo por él.
Lo principal era recaudar el dinero para cubrir sus gastos así que acudieron a las redes.
“Entonces, consultamos a varios veterinario y cirujanos para tomar la mejor decisión para el perro y su futuro.
Comenzamos una recaudación de fondos, les explicamos a nuestros seguidores de Facebook la situación del perrito y el apoyo a través de donaciones financiera comenzó a llegar”.
Afortunadamente, el dinero se recaudó en tiempo récord y programaron una cita para su cirugía. Gilbert no solo era un perro grande físicamente, tenía un corazón de oro y una fuerza increíble por sobrevivir.
En tan solo dos días mostró grandes mejoras así que abandonó el hospital y fue trasladado a un hogar de acogida.
“Una semana después de la cirugía de Gilbert, obtuvimos el informe patológico de su tumor de más de cinco kilos, indicando que la masa no era más que un lipoma benigno. Gilbert fue declarado 100% libre de cáncer”.
Durante su recuperación siempre mostró toda su energía y dulzura.
“Está bastante atáxico en las patas traseras y tiene muy poca masa muscular en cualquier parte. Su centro de gravedad esta fuera de lugar y tropieza cuando camina”.
Finalmente, pasará el resto de su vida siendo muy amado.
Un año después de su rescate esta adorable bola de pelos había superado una gran batalla, logró ser adoptado y hoy día disfruta de una vida completamente sana y de un hogar maravilloso rodeado de personas que cada día lo aman más y más.
A quienes no se dan por vencidos, rescatan y dan segundas oportunidades, infinitas gracias por ser esos ángeles terrenales para tantos peluditos vulnerables. ¡Adopta y transforma una vida!