Mike Tyson volverá al ring a los 58 años en un esperado combate contra Jake Paul el 15 de noviembre, a pesar de las preocupaciones de la comunidad boxística sobre su edad y condición. La pelea se llevará a cabo en ocho asaltos de dos minutos, un formato solicitado por el propio Tyson, probablemente como una medida para conservar su resistencia dada su avanzada edad.
Jake Paul, decidido a demostrar su valía contra el ex campeón indiscutido de peso pesado, ha expresado su descontento con las reglas modificadas. En declaraciones a *Mail Sport*, Paul explicó: “Pelearé bajo sus reglas. Quería que fuera una pelea profesional, con ocho asaltos de dos minutos. Le voy a dar todo lo que quiere, pero aun así voy a vencerlo”.
Paul también ha reconocido la posible estrategia de Tyson de buscar un nocaut temprano, pero cree que su propio poder servirá como un fuerte contraataque: “Definitivamente podría verlo intentando un KO temprano, pero aprenderá rápidamente que también tengo mucho poder”.
Se espera que Tyson, conocido por su agresividad explosiva, muestre su intensidad característica, pero aún quedan dudas sobre su resistencia y aguante, que podrían no ser suficientes para intercambios prolongados. Los videos de entrenamiento muestran los feroces golpes de Tyson, pero están editados en clips cortos, lo que sugiere que podría tener dificultades para estallidos de energía más prolongados.
El ex campeón mundial de dos categorías Tim Bradley ha instado a Tyson a utilizar las reglas a su favor, prediciendo que los rounds más cortos favorecen a la leyenda del boxeo. “Dos minutos en lugar de tres jugarán a favor de las fortalezas de Tyson”, dijo Bradley. “Puede noquear a Jake Paul; la potencia es lo último que abandona a un boxeador”.
La última pelea de Tyson fue un combate de exhibición en 2020 contra Roy Jones Jr., pero esta vez, con mucho más en juego y una regla profesional establecida, los fanáticos esperan con entusiasmo si el icónico boxeador puede ofrecer otra actuación de nocaut.