El día de diversión de un perrito en el parque se convirtió en toda una fiesta con piscina incluida, y es que el generoso Charley todo se comparte ¡incluso, los momentos felices! Una vez más un peludo se roba la atención de las personas en redes sociales, después de que un vídeo del can salpicando a todos de agua y animándolos a unirse a la diversión.
Charley es un labrador retriever, un perrito con una energía y un gran corazón.
Recientemente su humana decidió llevarlo a pasear al parque y debido a las altas temperaturas que hacían tomó una bañera con la intención de que el perrito se refrescara.
De algún modo la mujer pensó en una especie de piscina para Charley, lo que no imaginó era el alboroto que su mascota armaría con sus amigos en el parque.
Aunque no a todos los canes les gusta el agua, a este chico le fascina y más en un día soleado. Por eso no solo quiso disfrutar del momento, sino que invitó a algunos desconocidos a sumarse. El primero que pasó por el lugar fue un pug ¿adivinen qué?
Charlie no quiso ser el único privilegiado y lo animó a unirse, pero de qué modo.
Parece que el nuevo amiguito no estaba muy convencido en entrar al agua, así que el perrito usó su boca para tomar la correa del pug y comenzó a arrastrarlo hasta su piscina. Quizás suene un poco exagerado pero no, literalmente Charlie así lo hizo y el asunto causó mucha risa entre las personas en el parque.
En la grabación compartida en la cuenta de TikTok de Mariana Arceo, atleta olímpica y responsable de Charlie, se ve el momento exacto en que el pug intenta huir pero Charlie no lo deja.
Nuestro perrito generoso también puede ser muy insistente cuando quiere.
Mientras Charlie forcejea con su nuevo amigo, otros canes se acercan para meterse a la tina. En resumen, ninguno de los que estuvo en el lugar salió ileso de ser salpicados no solo con agua sino con gotas de diversión.
A este peludo le encanta mojarse y por eso su mamá lo lleva al parque y abre las llaves para que él se refresque. De hecho, al final del vídeo se observa al buen Charie jugando con otro perrito; mientras toman agua y se salpican con un chorro a toda potencia.
Por suerte, la dueña del pug no se molestó con Charlie por sus pocos modales y solo disfrutó de la gracia del perrito travieso. Quizás su mascota no es tan dada a mojarse, pero esperamos que en otra ocasión puedan jugar juntos.
El vídeo de ese encuentro en el parque tiene muchas vistas, pero esta no es la única prueba de que a este perrito le gusta el agua.
La cuenta de Mariana esta llena de cortos sobre las venturas de su mascota y en muchas aparece Charlie echándose un chapuzón.
No hay dudas de que algunos canes tiene un espíritu de niños, mientras que otros son más reservados como el pug.
Acá no vale preguntar qué espíritu tiene Charlie porque se delata con solo mirarlo, para la atleta olímpica este es su compañero más fiel pero además una fuente de diversión infinita.
Cuando los perritos están rodeados de amor es algo que se nota con sus actitudes y sin duda que Charlie tiene la fortuna de ser un sabueso amado y consentido. Además tiene la tranquilidad de contar con una familia, así como de una fanaticada que están al pendiente de sus vídeos.
Que la vida de este perrito sea larga para que continúe haciendo travesuras en el parque, conociendo a nuevos amigos pero, sobre todo, llenándonos de amor. Un abrazo enorme, Charlie.