Un cachorrito que temblaba de frío asustado en una de las zonas más afectadas por la guerra fue acogido por soldados en Ucrania que decidieron adoptarlo como un miembro más de su equipo.

Desde la madrugada del pasado jueves Ucrania fue invadido por Rusia dejando un escenario desolador en ese país, millones de personas intentan huir para protegerse de las acciones hostiles perpetradas por el ejército ruso.

Los animales también han sido afectados quedándose muchas veces totalmente atemorizados y desamparados.

Recientemente salió a la luz en las redes el caso de un cachorrito que apareció cerca del área en la que permanecen los soldados ucranianos, el perro estaba solo y con muchísimo frío.

A pesar de que desde que Ucrania se enfrenta a este trágico hecho el mundo ha conocido cómo los ciudadanos luchan por proteger a sus mascotas, era poco probable ver una escena similar entre soldados.

Pero los soldados ucranianos no pudieron ser indiferentes ante el cachorrito que, con su triste mirada, suplicaba ayuda. Sin dudarlo lo adoptaron en el refugio y lo llamaron Rambo.

En un momento tan doloroso y lleno de emociones, la presencia del cachorrito resulta reconfortante para esos soldados que arriesgan su vida para cumplir con el compromiso que adquirieron con su país.

“Él es nuestro protector, ¿verdad Rambo?”, así dijo uno de los soldados que adoptó al perro en una entrevista.

Desde que la historia se difundió, miles de personas se han interesado en conocer los detalles y han expresado su admiración por el noble gesto de los soldados.

A pesar de la tristeza que nos embarga por el dolor de la población afectada por este enfrentamiento, gestos de solidaridad como este, son un bálsamo para el corazón.

Los soldados contaron cómo conocieron al cachorrito. “Sentimos pena por él. Hacía mucho frío afuera. Lo llevamos a nuestro puesto y se quedó con nosotros”.

El cachorrito siempre agradecerá que lo hayan acogido cuando no tenía esperanza

El cachorrito de color negro con una raya blanca en su vientre agradeció la ayuda de los soldados moviendo su colita enérgicamente.

“Él es nuestra seguridad, ese es su trabajo”, Rambo vela por los soldados, actúa como su protector.

“Él es nuestro perro guardián. Los soldados dijeron que el cachorrito ‘hace guardia’ fuera del refugio, y ha demostrado que hace excepcionalmente bien su trabajo. Puede oír muy bien si hay algún extraño cerca. ¡Rambo está haciendo un gran trabajo!”.

Rambo no es el único cachorrito que se ha convertido en compañero para los soldados.

Mykyta, un soldado ucraniano de 21 años, que no reveló su apellido por seguridad, relató ante los medios de comunicación que el perro que adoptaron hace un valioso trabajo al frente del refugio.

“Inmediatamente ladra o gruñe si el enemigo está planeando un ataque. Nos sentimos más serenos con él, no es de extrañar que digan que un perro es el mejor amigo del hombre”.

Más de 15 gatos y perros se han resguardado en el área. Volodymyr, otro soldado, de 49 años, dijo: “Los animales no tienen la culpa, la guerra sí. Fueron abandonados. Tuvieron que valerse por sí mismos. Tenemos que alimentarlos”.

Estos animales encontraron la ayuda y el consuelo que necesitaron en los soldados de las trincheras fangosas y frías.

En el año 2014 un soldado ucraniano también se hizo amigo de un cachorro durante un episodio similar, el perro de la calle que tenía un mes de nacido en la ciudad de Slavyansk. Recuerda que minutos antes de que comenzara un ataque el perro se escondió y ellos hicieron lo mismo.

El cachorrito se convirtió en un símbolo de la suerte para él y para los demás soldados que lo acompañaban.

Los perros callejeros se han convertido para los soldados ucranianos en una gran ayuda y en una fuente de consuelo y amor en circunstancias tan difíciles.