Todos los perritos del mundo son únicos y especiales. Lamentablemente, hay muchas personas que los juzgan por sus problemas de salud y no dudan un segundo en dejar a miles de animales inocentes en la calle.
Esta fue la triste suerte de una chihuahua llamada Daffodil, la pequeña nació sin sus patitas delanteras.
Daffodil fue rescatada en la ciudad de San Francisco en California.
A pesar de esto, estaba llena de vida y dispuesta a darle besos a todos los que su cruzaran en su camino.
Sus dueños, sin embargo, decidieron dejarla en la calle. Para un perro recién nacido esto es un verdadero peligro. En el caso de Daffodil, la situación se hacía aún más grave por sus dificultades para caminar.
La pobre Daffodil fue dejada en una caja de cartón.
Ni siquiera contaba con la oportunidad para buscar alimentos o un lugar para protegerse. Muchas personas se acercaron a ella con mucha curiosidad pero una vez que se daban cuenta de que no tenía sus patitas, la dejaban y continuaban su camino como si nada hubiese sucedido.
El nombre de Daffodil significa Narciso en inglés.
Un hombre se tomó el tiempo de llevarla a SPCA. No tenía dinero para llevarla a un veterinario, pero sabía que los rescatistas le darían la oportunidad que tanto necesitaba.
En SPCA quedaron completamente enamorados de ella, lo único que necesitaba era un poco de ayuda para caminar y eso fue precisamente lo que decidieron darle.
“Es la perrita más tierna del mundo. Nadie puede resistirse a esa carita”, escribió un usuario de las redes.
Se encargaron de diseñar un pequeño carrito para ayudarla a trasladarse. Tomaron sus medias utilizando una venda y haciendo una especie de yeso para asegurarse de que todo saliera a la perfección.
A lo largo de todo el proceso, Daffodil se comportó como la perrita más dulce del mundo. A pesar de los duros días que había tenido que pasar en la calle, todavía tenía fe en los humanos.
“Esta historia me conmovió hasta las lágrimas. Estoy muy feliz por ella y por su nueva mamá. Gracias por ayudarla”, comentó un internauta.
Dos semanas después, llegó el momento que todos habían estado esperando. Daffodil utilizó por primera vez su carrito y no cabía en sí de alegría. Por un momento parece quedar en shock al ver lo rápido que puede moverse. De inmediato se recuperó y comenzó a perseguir su juguete por toda la habitación.
Una mujer llamada Olivia le dio hogar temporal a Daffodil, pero finalmente decidió adoptarla.
Es maravilloso saber lo mucho que ha cambiado y mejorado la vida de esta dulce perrita. Desde sus primeros días de vida fue dejada a su suerte en las calles. Ahora, cuenta con la ayuda que tanto necesita y pasa sus días en un hogar lleno de amor.
Es muy injusto que tantos perritos con discapacidad sean sometidos a penurias innecesarias. Ojalá todos tuviesen la misma suerte de Daffodil. Comparte esta noticia para ayudar a crear conciencia.