Para un dueño amoroso, el separarse aunque sea por unos segundos de su amado perrito, puede parecerle eterno. En ocasiones, no tiene más remedio que dejarlo afuera mientras se ocupa de sus obligaciones, pero no por eso deja de preocuparse de que no le falte protección y amor.
Muchas veces, subestimamos un pequeño acto de solidaridad por pensar que es insignificante; sin embargo, por muy pequeño que sea puede cambiar el mundo para alguien. Una simple palabra llena de ternura, una dulce mirada, una cálida caricia pueden dejar una huella imborrable en el alma de quien más lo necesita.
Kristina Hollie y su compañero de trabajo, fueron testigos de eso tras presenciar un modesto gesto de generosidad que más tarde se convertiría en objeto de admiración por miles de personas.
Mientras ellos estaban esperando el autobús en Harvard Square en Cambridge, Massachusetts, no pudieron ignorar a un adorable cachorro que acompañaba a su madre humana a hacer los mandados.
Esta mujer, dueña del cachorro, estaba preparando lo que debía entregar en la oficina de correos, pero lamentablemente no podía llevar a su mascota adentro con ella. Entonces ella lo sujetó al árbol de manera segura, para dejarlo ahí durante su ausencia.
El pobre cachorro comenzó a temblar por la baja temperatura, era evidente que tenía mucho frío.
Afortunadamente, existen ángeles en la tierra y esta madre es uno de ellos. En contra de lo que hubiera querido, fue obligada a dejar a su perrito ahí, pero eso no fue obstáculo para que se tomara un minuto y que su cálido corazón le diera cobijo a su hijo peludo tras hacer un gesto lleno de amor.
«Hacía mucho frío y viento. Noté que estaba temblando, y obviamente que ella también lo notó porque inmediatamente se quitó la chaqueta y cubrió al perro mientras él se sentaba. ¡Ella se inclinó y lo rodeó a su alrededor!», dijo Kristina.
El perro en un gesto de confianza se quedó completamente quieto mientras la mujer lo rodeaba con la chaqueta, realmente estaba muy agradecido de sentir algo tan cálido.
Hay momentos en los que sobran las palabras y este realmente es uno de ellos, así como el que protagonizó una mujer quien hizo de su bufanda una manta para cubrir a un cachorro que estaba acurrucado temblando de frío, en Turquía.
Indudablemente, esta madre habría llevado a su perro adentro de la oficina de correo si se lo hubieran permitido.
Lo que hizo por su amado perrito es un ejemplo de lo que es el verdadero amor
No hizo como muchos otros dueños que solo piensan que van y vienen y dejan a su mascota padeciendo frío o calor extremo. Esta mujer se aseguró que su cachorro estuviera lo más cómodo y posible hasta que regresara.
«Tan pronto como se levantó y pasó a mi lado le dije que lo que acaba de hacer era un acto increíblemente dulce y reflexivo”, dijo Kristina.
Sin lugar a duda, es un acto del más puro amor.
“¡Gracias! ¡No quiero que tenga frío!”, respondió la madre del adorable cachorro.
Este amigo de cuatro patas se quedó cómodamente sentado en la acera esperando a su madre con la chaqueta puesta.
Las imágenes hablan por sí solas, inevitablemente el cachorro llamó la atención de los transeúntes que no podían resistirse a fotografiarlo.
«Vi a otras dos o tres personas pasar junto a él y comentar que se veía muy lindo y caliente», dijo Kristina.
Finalmente, llegó el autobús y antes de abordarlo se despidieron de esta emotiva escena con una mirada al agradecido cachorro.
Esta es una historia que nos demuestra que el amor está presente en los pequeños detalles. El gesto de esta madre quien cubrió de amor a su mascota es un verdadero ejemplo a seguir.