Para dos mujeres no había nada más importante que ayudar a un indefenso animalito que vieron vagando en la medio de la carretera.
Y es que para hacer un gesto de amor solo se necesita la voluntad de hacerlo, así que cuando estas valientes mujeres vieron al indefenso animalito en la calle, no dudaron en brindarle toda la ayuda que necesitaba.
Si bien son muchas las personas que evitan el contacto con algún animalito callejero, aún más si luce enmarañado y de aspecto extraño, también están esas personas dispuestas a cuidarlos y hacer un esfuerzo adicional para darles una segunda oportunidad.
Mujeres le ofrecen una segunda oportunidad a un animalito de aspecto extraño.
Esto fue lo que hicieron Jancis y Ashley, dos mujeres que se toparon con una perrita en condiciones críticas, su aspecto era similar al de una hiena, por lo que sus rescatistas se acercaron con mucho cuidado para no ahuyentarla.
La perrita fue rescatada de una carretera en Bali, Indonesia, desorientada y muy asustada. Las mujeres intentaron atraerla a un lado de la carretera, cuando finalmente estuvo a salvo en la acera, no pudieron evitar entristecerse al comprobar la pésima condición en que se encontraba.
La perrita estaba cubierta de sarna, a simple vista sus rescatistas dedujeron que tenía otras enfermedades de la piel.
Afortunadamente, fue receptiva y cayó rendida ante los cuidados que le estaban ofreciendo las mujeres, quienes sin duda, fueron verdaderos ángeles para ella.
Jancis y Ashley la trasladaron a Mission Pawsible donde le brindaron la ayuda que necesitaban.
Mission Pawsible es una organización que tiene como objetivo ayudar a educar e inspirar a otras personas, rescatistas y organizaciones a brindarle apoyo a los peludos más vulnerables hasta encontrarles un hogar definitivo.
Gran parte de su trabajo consiste en rehabilitar perritos callejeros heridos o enfermos, el caso que Jancis y Ashley les llevó, llamó especialmente la atención de la organización.
La perrita fue llamada Hilary Swank-y, un hombre que consideraron acorde a su personalidad. Desde que llegó al centro de bienestar animal, la perrita reveló su carácter, de ahí su nombre.
Al parecer no había interactuado mucho con otros perros, no sabía jugar y se mostraba un poco introvertida.
Al poco tiempo emitió su primer ladrido desde que la rescataron, curiosamente, le encantó como sonó y desde entonces no dejó de ladrar. Poco a poco fue saliendo de su caparazón.
A medida que pasaban los días, esta hermosa perrita daba grandes avances, su pelaje comenzó a sanar y su apariencia de hiena fue desapareciendo. También aprendió a jugar y compartir con otros perros.
No fue un proceso sencillo, pero gracias a las mujeres que la rescataron y a todo el personal de la organización, logró dejar atrás su pasado y convertirse en una adorable bola de pelos.
Cuando estuvo completamente sana llegó el momento que tanto estaba esperando, finalmente estaba lista para irse a un hogar permanente.
Hilary conquistó el corazón de una familia en Canadá así que sus cuidadores hicieron todos los trámites para enviarla a su hogar donde la esperaba su nueva familia.
Esta hermosa bola de pelos estaba feliz de poder disfrutar de la vida que merecía, una llena de amor y cuidados por parte de personas que la aceptaron y amaron desde el primer momento.
Hilary ama ladrar, se ha convertido en una perrita muy traviesa y amante de las golosinas. Su historia nos recuerda que cada perrito callejero merece una nueva oportunidad. Solo están esperando que las personas se animen a transformar sus vidas y darles ese gesto de amor que tanto necesitan.
Aunque muchas veces nos cuestionemos si tenemos las herramientas adecuadas para ayudarlos, siempre podemos llamar a organizaciones de rescate que actúan como el mejor puente para transformar sus vidas. No seamos indiferentes ante una realidad que nos pertenece a todos.