Una perrita a punto de dar a luz se enfrentó a su mayor prueba de maternidad, al arriesgar su propia vida por mantener a salvo a su cría en camino. Los dolores de parto no son para nada un asunto sencillo, al contrario, parecen la gran puerta de la naturaleza ante el regalo de traer una vida al mundo pero muchas no llegan en las mejores condiciones.
Esta es la historia de una perrita que con valentía logró un futuro mejor para sus pequeños.
Los voluntarios de Hope for Paws con sede en los Ángeles (Estados Unidos), recibieron el anuncio de una canina embarazada que había sido abandonada en el desierto, sin consideración alguna de su estado.
Pese a sus dolores, la valiente peluda había recorrido la zona en busca de ayuda y logró refugiarse en un vivero administrado por unos locales.
Estas personas de buen corazón se conmovieron al ver el estado de la perrita y decidieron ayudarla.
El hombre que la socorrió no solo le brindó protección, sino que llamó a la fundación para que ayudaran a que la cría naciera y creciera sin problemas. Necesitaban unir fuerzas para salvarlos, después del gran sacrificio y la resistencia demostrada por la madre.
La peluda fue bautizada como Luna, ya que llegó al vivero en medio de la noche.
Los voluntarios condujeron 3 horas hasta el lugar para ayudar a esta madre y a su cría de seis cachorros. Apenas los sintió llegar la perrita corrió hasta sus salvadores, sabía que ellos la ayudarían a salir adelante.
Luna sufría de una fuerte infección en sus ojitos y de entropión en uno de ellos.
Era necesario que un especialista la revisara, así como a sus pequeños para comprobar que todo estuviese bien con ellos. Pero antes de emprender el viaje de vuelta, los rescatistas dejaron que la madre los alimentara para que se fuesen a gusto a su nuevo destino.
Andrómeda, Nebulosa, Cripto, Supernova, Cometa y Lince son los nombres de estos pequeñines.
Una vez llegaron al hospital, Luna recibió su chequeo al igual que su camada. Por fortuna los cachorros se encontraban bastante sanos, esta madre había hecho un trabajo extraordinario.
La familia espacial recibió alimentación y un buen baño, mientras que la perrita si requirió un tratamiento específico para atacar su infección en la vista. Sin embargo, no se trató de algo que pusiera en peligro ni su visión ni su propia vida.
Lo peor ya había pasado para ellos y, gracias a la persona que los reportó, todos estaban listos para escribir una historia más amable.
La familia está siendo atendida en el centro, pero los voluntarios de la fundación esperan que estos pequeños crezcan un poco más para hallarles un hogar amoroso en el cual logren vivir completamente feliz.
De la camada, cinco de los canes eran hembras y solo Cripto resultó varón.
Los peludos supieron muy bien cómo ganarse el amor de todos en el refugio pues, además de su triste pasado, la familia peluda tenía con ellos una energía y ternura de otro mundo.
Estamos seguros que en poco tiempo los cachorros habrán encontrado a humanos buenos y responsables.
Pero no solo ellos merecen una oportunidad, sino su valiente mamita Luna.
La lealtad y coraje que demostró esta perrita es de admiración y estamos seguros que quien la acoja en su vida no se arrepentirá en lo absoluto. Solo queremos que su caso sirva para crear consciencia y este tipo de hechos no se repitan.
Luna sufrió mucho al ver comprometida la vida de sus cachorros, por culpa de un desalmado que la abandonó en pleno desierto sin importarle su estado.
Por favor estos hecho no se puede volver a repetir, sé tú ese buen samaritano que abriga rescata y denuncia tales atrocidad. Todos los seres merecen vivir y ser felices.