Una noble perrita nos demuestra que estos animales tienen una sensibilidad extraordinaria hacia el sufrimiento de los demás, siempre están dispuestos a ayudar al que lo necesita ofreciendo amor y consuelo.
Lily es una perrita que llegó al hogar de una buena familia como perro de servicio para su madre, pero también se dispuso a ayudar a alguien más: a Kinley, la otra perrita de la casa, que es sorda.
Kinley perdió la audición cuando apenas tenía 6 meses por causas que los médicos veterinarios desconocen. Su condición a veces le produce ansiedad porque no sabe lo que ocurre a su alrededor, la pérdida auditiva afectó su calidad de vida en ese sentido.
No ha sido un proceso sencillo para ella adaptarse a no escuchar nada. Pero todo mejoró cuando Lily llegó.
Desde el primer momento crearon una conexión especial y surgió una amistad grandiosa, Kinley se siente plenamente cómoda cuando su hermana está cerca porque le da el apoyo que necesita, se comunican a la perfección.
La perrita se convirtió en hermana de su compañera sorda
La dueña de las perritas Bridget Evans, relató que Kinley confía plenamente en su mejor amiga. “Ella se siente mucho más segura, cómoda y contenta cuando tiene a Lily cerca. Ella confía en Lily para que le diga si hay algo que necesite saber, como por el ejemplo el momento del paseo”.
Al ser una perrita de servicio, Lily está entrenada para acudir a buscar ayuda en caso de que su madre se caiga o necesite ayude, cuando su mamá comenzó a decir: “Ve a buscar a Kinley” antes de cada paseo, ella comprendió su tarea.
Así que antes de cada paseo, Lily logra que su hermana sepa que llegó el momento de salir de casa, la perrita sorda comprende perfectamente el mensaje.
“Yo diría que yo comencé y ellas siguieron comunicándose antes de cada paseo. Lily tiene una conexión especial natural con Kinley y siempre le encanta ir de aventuras con ella.
Cuando Lily se da cuenta de que su hermana no está cerca, siempre va a buscarla para que no se pierda nada”, relató la orgullosa Bridget.
Todo lo que tiene que hacer Lily es golpear suavemente la nariz de Kinley para avisarle que es hora de irse. Generalmente, ella está disfrutando de una siesta cuando Lily viene a abrazarla, pero se despierta de inmediato, reacciona muy emocionada cuando sabe que disfrutará un paseo junto a su madre y a su hermana y mejor amiga.
Aunque a veces la discapacidad auditiva resulte compleja para Kinley, su hermana le ofrece ayuda, es su guía, aprendió a comunicarse con ella para que no se sienta desorientada.
“Son mejores amigas y prosperan cuando están juntas. Lily creció con Kinley y ejemplifica mucho su comportamiento dulce.
Y Kinley confía en la guía y el apoyo que Lily le da. Es una relación hermosa, y me alegra compartir algunos destellos de ella con el mundo”, dijo la dueña de las perritas.
Desde que compartió su historia y vídeos de las adorables Kinley y Lily, miles de personas se enamoraron de ellas y admiran el amor que se respira en su hogar, donde hay espacio para todos. Y sobre todo, donde reconocen que todos los perros merecen ser amados, protegidos y felices de manera incondicional.
Lily es una perrita que junto a su hermana, nos recuerdan lo maravillosa que es la vida cuando adoptamos una mascota para compartir nuestros días con seres tan leales, amorosos y divertidos.
Confiamos en que las dos seguirán siendo un símbolo de la amistad y hermandad verdadera con sus gestos de solidaridad y amor. Son muy afortunadas en tener una familia tan buena y ahora, el cariño de todas las personas que quedaron cautivados con ellas en las redes.