Por mucho tiempo una adorable perrita vagó de un lugar a otro esperando que su destino cambiara. Lamentablemente, son muchos los perritos abandonados y en condición de calle con una historia llena de dolor, muchas veces por caer en las manos equivocadas.
Lakita, nuestra valiente protagonista es un ejemplo de ello. Una pitbull que en medio de su agonía decidió acurrucarse en una montaña de basura cerca del porche de una casa.
Perrita se acurruca cerca del porche de una casa en busca de comida y gana un hogar.
Su estado era realmente deplorable, olía mal, su mirada reflejaba una infinita tristeza, estaba tan delgada que se le podía notar sus costillitas. A simple vista, parecía estar perdiendo la batalla.
Por fortuna, fue vista por una mujer que no dudó en pedir ayuda a los rescatistas quienes en poco tiempo llegaron al lugar. Uno de los rescatistas llamado Tracy comentó al respecto:
“Oh, ella huele como si se estuviera pudriendo de adentro hacia afuera”.
Ante la desgarradora escena los rescatistas no podían evitar conmoverse, se preguntaron si alguna vez había sido amada. ¿Cómo alguien podía permitir que un ser tan noble sufriera tanto?
Pese a lo vulnerable que se encontraba, Lakita logró ponerse de pie, era como si reconociera que finalmente estaba con las personas correctas, que todos estaban ahí para ayudarla.
Algo en ella cambió desde que aceptó la primera caricia, es posible que haya sido la primera en mucho tiempo, o la primera en toda su vida. El primer gesto de amor que terminó por cambiar su destino.
Los rescatistas trasladaron a la perrita a un centro clínico veterinario donde le realizaron todos los exámenes pertinentes, también informaron a control de animales en caso de que alguien la estuviera buscando.
Este no fue su caso, por lo que Tracy terminó de llevársela a su casa donde le brindó todos los cuidados que necesitaba para que pudiera recuperarse. Recibió un baño refrescante, pequeñas raciones de comida altas en fibras y nutrientes y muchísimo amor por parte de su madre de acogida.
Solo bastó una semana en casa de Tracy para que Lakita diera grandes cambios, en solo unos días aumentó de peso rápidamente, su pelaje se había transformado por completo, ahora lucía brillante y suave, lo más hermoso, es que esa mirada triste y vacía era cosa del pasado.
Sus dos ojitos poco a poco se transforman en hermosos luceros que alumbraban cada rincón de su nuevo hogar de acogida.
Lo mejor de todo fue verla recuperar fuerza y confianza, le encanta jugar, se le veía feliz disfrutando de esta nueva oportunidad que le estaban dando. Ahora que estaba completamente sana, solo quedaba buscarle un hogar permanente.
Sus cuidadores le tomaron adorables fotos en vísperas de Navidad y las compartieron en línea, Lakita posó con un adorable tutú, no pasó mucho tiempo para que los internautas se derritieran ante tanta ternura.
Sebastián y Ashtyn se convirtieron en los padres adoptivos de Lakita. Ahora esta adorable bola de pelos pasa sus días disfrutando de todo el amor y la diversión que le ofrecen los tres niños de la pareja, que son los más felices de tener a una peludita tan hermosa como su principal cómplice y compañera de travesuras.
Nos encanta saber que esta hermosa perrita tuvo el final feliz que se merece. Como Lakita, muchos perritos logran disfrutar del amor de una verdadera familia gracias a seres maravillosos dispuestos a dar segundas oportunidades.
Todos los perritos sin importar la raza, edad o condición merecen disfrutar de una vida placentera. Sé ese ángel terrenal en la vida de un peludito y adopta.