“Las probabilidades parecían estar en su contra, pero él nunca se rindió” ❤️
No todos los días un trabajo rutinario se convierte en una misión de rescate. Pero hace poco, una mañana en Filadelfia, un buen samaritano que trabajaba en una propiedad experimentó exactamente eso cuando notó que algo se movía dentro de una bolsa de basura desechada.
Alarmado, el trabajador abrió la bolsa y se quedó atónito al encontrar dentro un pitbull blanco y marrón. El cuerpo y las patas del perro estaban rígidos y solo podía mover la cabeza. El buen samaritano sacó con cuidado al perro de la bolsa de basura, lo colocó sobre un trozo de cartón cercano y lo cubrió con una manta. Luego llamaron a las autoridades locales para pedir ayuda.
Cuando el perro, más tarde llamado Codi, llegó a la SPCA de Pensilvania ese día, los veterinarios tenían muchas preguntas sobre su historia.
“¿Qué le había pasado a esta pobre alma?”, escribió la Sociedad Protectora de Animales de Pensilvania en una publicación de Facebook sobre Codi. “¿Por qué lo habían desechado como si fuera basura?”.
Los veterinarios se dieron cuenta rápidamente de que Codi no podía ponerse de pie. Le realizaron muchas pruebas y se aseguraron de que tuviera suficiente comida y agua. Los rescatistas estiraron a Codi y le dieron masajes en sus extremidades enfermas. Con el tiempo, el resistente pitbull dio el primero de muchos pasos lentos y cuidadosos.
Finalmente, Codi estaba listo para comenzar a buscar su hogar permanente. La SPCA de Pensilvania hizo correr la voz: contó la historia de Codi en las redes sociales y lo promocionó en un canal de noticias local. Pronto, Codi llamó la atención de su familia definitiva.
Había pasado un mes desde que lo encontraron paralizado dentro de la bolsa de basura. Ahora, por fin, Codi iba a volver a casa.
“Las probabilidades parecían estar en su contra, pero nunca se dio por vencido”, escribió la SPCA de Pensilvania en una publicación de Facebook sobre la adopción de Codi. “La semana pasada, todo valió la pena”.
El personal de la SPCA está muy emocionado por Codi. Seguramente nunca olvidarán a este dulce perro que desafió las probabilidades.
“Su recuperación fue bastante notable”, dijo a The Dodo Gillian Kocher, directora de relaciones públicas de la SPCA de Pensilvania. “Y aunque todavía está un poco inestable, ¡lo han adoptado y está viviendo una vida maravillosa!”.