Coco, una mestiza de caniche miniatura, es un cachorro muy urbano: lo que más le gusta es viajar en tren por la ciudad o relacionarse con otros perros en la guardería. Pero recientemente, Coco ha experimentado un lado completamente diferente de la vida.

Todo comenzó cuando la mamá de Coco, Alexis Pepillo, dejó al cachorro en la casa de sus padres en el campo colombiano antes de viajar fuera de la ciudad. Los padres de Pepillo prometieron enviarle actualizaciones diarias sobre su amada mascota y le aseguraron que la pasaría muy bien.

Pero Pepillo no tenía idea de lo que sus padres tenían reservado para el peludo perro blanco, ni de lo mucho que él parecía amarlo.

“Recibí el siguiente mensaje de mi mamá: ‘¡Hola! Hoy fue un día muy aventurero para Coco. Montó a caballo y nadó en el río’”, escribió Pepillo en X , anteriormente en Twitter.

La primera foto muestra a Coco en una bolsa tradicional colombiana, listo para disfrutar del paisaje mientras cuelga del hombro de su abuela. Las siguientes imágenes muestran un giro impactante de los acontecimientos.

El niño, que antes estaba limpio, terminó el día cubierto de barro y parecía un perro completamente diferente.

Pepillo miró las fotos, atónito por la drástica transformación de Coco. Unos minutos después, su madre le envió más fotos detallando cada parada de su excursión llena de barro. Desde los paseos a caballo hasta las caminatas por el río, el niño amante de la diversión se lo pasó en grande en la naturaleza.

Puedes ver más fotos de sus aventuras aquí:

Cuando Pepillo publicó en Internet la aventura de Coco, la gente no se cansaba de ver su divertida transformación. Todos podían identificarse con su disposición alegre al comienzo del día en comparación con su rostro exhausto al final.

“Coco podría ser un meme”, escribió Pepillo en X.

Coco ha vivido muchas aventuras desde entonces, pero ninguna se compara con el día que pasó con sus abuelos. Siempre recordará con cariño el momento en que le permitieron ensuciarse las patas y explorar por completo el mundo que lo rodeaba.

El dulce niño ya está ansioso por su próxima cita de juegos con sus abuelos. Hasta entonces, seguirá disfrutando de la vida al lado de su mamá como su compañero más adorable e intrépido.