Biggie tiene las orejas cortadas de donde sea que haya estado en su vida pasada, y a mucha gente eso le parece desagradable. También es un tipo súper grande, pero debajo de su exterior de aspecto rudo se esconde un osito de peluche muy dulce que solo busca amor. Biggie quiere una familia más que nada y, por desgracia, está empezando a perder la esperanza.

“Solía ​​correr hasta el frente de la perrera para saludar a todos, ahora simplemente se recuesta en su cama”, le dijo a The Dodo Laura Selvaggio Burban, directora del refugio de animales Dan Cosgrove. “Tenemos personal y voluntarios que llevan a los perros en excursiones de un día, y él lo espera con ansias, pero se enfurruña cuando regresa a la perrera y parece triste”.

Está claro que el pobre Biggie se está deprimiendo después de tener que esperar tanto tiempo un hogar, pero todos los que pasan por el refugio tienen una razón u otra para pasarlo por alto.

“El otro día, alguien vino al refugio y dijo que buscaban un pitbull alegre y despreocupado, y dijimos: ‘¡Oh, Dios, tienes que ir a ver a Biggie!’ Y dijeron: ‘Sí, lo hicimos, pero sus orejas dan miedo’”, escribió el refugio en Facebook . “Siguen ignorando a Biggie… ‘Es demasiado grande’, ‘No me gusta su color’, la lista sigue y sigue. Biggie no tiene idea de que se supone que debe parecer aterrador… Solo quiere que lo amen”.

Biggie solo quiere un hogar donde pueda relajarse y ser él mismo. Ya ha conocido perros y gatos y le ha ido muy bien, pero necesitaría conocer a sus futuros hermanos animales para estar seguro. Biggie no tiene muchos requisitos para su futura familia, solo quiere que lo acepten tal como es.

“Realmente necesita tiempo para ser simplemente un perro”, dijo Selvaggio Burban.

El hogar adecuado para Biggie está en algún lugar y sus amigos del refugio no se detendrán hasta encontrarlo.

Si está interesado en adoptar a Biggie, puede comunicarse con Dan Cosgrove Animal Shelter para obtener más información.