Cuando Evie, el pitbull sordo de Allison Thomison, no podía dejar de mirar el camión en el que trabajaba su marido, Thomison supo que algo estaba pasando. Thomison vive en una granja de 300 acres en la zona rural de Arizona, por lo que, cuando Evie mira obsesivamente algo, suele ser un animal salvaje como un monstruo de Gila o una serpiente de cascabel.

Pero cuando Thomison fue a investigar, descubrió que era otra persona.

Era un gatito y, para su sorpresa, Thomison lo reconoció.

Unas semanas antes, Thomison había visto un gatito que se parecía exactamente a su gato Noodle, siguiéndolo a todas partes. Dado que Noodle es un gato macho castrado, Thomison no tenía idea de si era una coincidencia que se parecieran tanto o si estaban relacionados de alguna manera.

Debido a su extraño parecido con Noodle, Thomison apodó al gatito Mini-Yo. Poco después de que apareciera Mini-Me, desapareció misteriosamente de nuevo, hasta que Evie descubrió que todo el tiempo había estado escondido en la camioneta.

Como el marido de Thomison ha estado trabajando en el camión, no tiene motor. Eso significa que había mucho espacio para que Mini-Me se pusiera cómodo y cómodo en el camión. Así que conseguir que saliera del camión resultó ser un desafío, por decir lo menos. Sospechaba de Thomison y dejó muy en claro que no quería salir.

“Estaba muy picante… Entonces de repente se dio cuenta de que estábamos allí para ayudarlo y no íbamos a hacerle daño, así que salió”, dijo Thomison a The Dodo.

Mini-Me rápidamente comenzó a sentirse como en casa. Según Thomison, “ahora causa terror en la granja”.

Se lleva bien con los otros tres gatos de Thomison. A Thomison le gusta bromear diciendo que la historia de Evie encontrando a Mini-Me en la camioneta es en realidad solo la historia de cómo consiguieron su cuarto gato. A pesar de que Evie fue quien lo encontró, Mini-Me aún no se ha encariñado con ella.

“Él ataca a Evie cada vez que puede”, dijo Thomison.

Thomison le ha proporcionado a Mini-Me un bonito granero con aire acondicionado en el que puede relajarse. Sin embargo, en la típica naturaleza felina, no le gusta pasar el rato en el lugar específicamente designado para él.

“Prefiere su camioneta. Es algo así como Oscar el Gruñón [con] su pequeño bote de basura… simplemente le encanta estar ahí”, dijo Thomison.