La perrita Haddie perdió la mitad de su carita después de que fuera utilizada como carnada para pelea de perros. Durante mucho tiempo estuvo en manos de maltratadores que le causaron mucho dolor.
Para sus dueños, no era más que un objeto de entretenimiento, no tenían ningún tipo de remordimiento o sensibilidad por su situación.
Haddie creció en un entono tan enfermizo que le dejó cicatrices permanentes. Su rostro quedó completamente desfigurado, sin un ojo y daños en gran parte de su hocico, mientras ella sufría, otros apostaban y festejaban por eso.
Perdió la mitad de su carita en pelas de perros pero ahora disfruta de una nueva oportunidad
La vida de esta valiente perrita fue muy dura, pero todo dio un giro cuando parecía que ya no había esperanza para ella. Su rescate fue posible gracias a Mutt Scouts, un centro de refugio para perros maltratados.
Aunque su transformación venía cargada de muchas dificultades, su vida estuvo a salvo y ahora estaba rodeada de personas que le brindaban todo el amor que nunca había recibido.
Esta adorable perrita tuvo una segunda oportunidad, a los pocos días de su rescate fue trasladada al sur de California, a Mutt Scouts Dog Rescue, donde inició un nuevo proceso.
Fue sometida a múltiples cirugías para mejorar su estado de salud, con cuidado y amor infinito, renacieron las esperanzas.
Su proceso de recuperación fue muy costoso, pero afortunadamente, contó con el apoyo de almas caritativas que pagaron todas su facturas médicas.
Erin Williams, una mujer de 36 años, de Washington DC, supo la historia de la perrita y desde el primer momento que la vio se sintió atraída por su inusual apariencia.
Quería ser parte de su proceso de recuperación y hacerla un miembro de su familia, así que no dudó en adoptarla.
“Tuvieron que quitarle parte de la piel y un ojo para salvarle la vida. Básicamente, ya se estaba pudriendo. He visto fotos del antes y es realmente espantoso. Las heridas provinieron de los ataques forzados de otros perros”, dijo Erin Williams.
En todo momento, Williams se mostró dispuesta a cuidar la perrita y hacerla sentir segura en su nuevo hogar.
“Gran parte de la atención médica ocurrió antes de que la adoptara. Cuando la obtuve, su rostro aún se estaba curando, así que mi trabajo era asegurarme de que el área afectada estuviera bien”, destacó Williams.
Como era de esperarse, la perrita necesitó mucho tiempo para que sus heridas cicatrizaran por completo, también para que se adaptara a su nuevo hogar, necesitaba sentir confianza e interactuar con otros peluditos sin sentir temor.
Poco a poco, su miedo fue desapareciendo y confiando por completo en su nueva familia, ahora es una perrita muy sociable que ama tener toda la atención.
Aunque algunas personas la miran un poco desconcertada, para Erin su perrita es la más valiente y hermosa del mundo. Le ha tocado admitir comentarios un poco duros o miradas no deseadas, pero siguen adelante sin que nada turbe sus paseos.
“Haddie siempre está ahí para recordarme que es hora de salir de casa a dar un paseo, y siempre está dispuesta a tomar una siesta”, dijo Erin
Hoy día esta adorable perrita disfruta ser la consentida de la casa, le ha enseñado a su madre a disfrutar de los pequeños placeres de la vida como dormir, un regalo sencillo, o disfrutar de una puesta de sol en un lugar cómodo. Erin finalmente agregó:
“El simple hecho de saber que está segura y amada es suficiente para hacerme feliz. Hoy está disfrutando la vida por primera vez, así que tiene la oportunidad de ser un poco cachorrita. Siempre se ve como si estuviera sonriendo. Personalmente me parece adorable, y estoy agradecida de que a mucha gente le parezca también”
Después de un pasado lleno de infortunios, sin duda, se merece un hogar lleno de amor. Muchas felicidades, pequeña Haddie.